lunes, 5 de diciembre de 2011

sábado, 3 de diciembre de 2011

Lo importante es participar.

Quizás debería haber dicho algo...o quizás no y esa fue la manera correcta de acabarlo todo. Supongo que siempre tendré esa duda...en el fondo es eso lo que me preocupa, no saber exactamente si lo que hice fue lo correcto. Si me preguntaras no sabría decirte en que momento acabo todo, si en el que los dos pusimos fin a la relación, o cuando él me decía te quiero y yo lo único que sentía era indiferencia. Ahora si que se que si le quería, en ese momento le hubiese asesinado de la forma mas cruel que se me hubiese ocurrido, pero ahora se que si lo hubiese hecho le hubiese echado mucho de menos. Y es lo que hago ahora, echarle de menos. Aunque supongo que se me pasará, como cuando murió mi gata Misi, cuando tenía 7 años, estuve tres días, con sus respectivas noches, llorando. Luego se me olvido por completo. Con esto será igual, ¿no? No digo que me dure tres días, pero será poco, ¿verdad? No creo que tenga la capacidad suficiente como para aguantar este dolor de pecho mucho más tiempo. Hubiese jurado que no estaba enamorada, de hecho, no siquiera sentía celos. Me lo imaginaba con otra e intentaba con todas mis fuerzas que me doliese, pero no lo hacía. Sin embargo, ahora...me lo imagino con otra y es como si unos enanos me estuvieran abriendo el pecho sin ningún tipo de anestesia, me arrancaran el corazón y se rieran mientras me desangro. Le quiero, ahora estoy segura, y también estoy segura de que jamás volveré a sentir algo parecido. Que triste que le haya tenido que perder para darme cuenta de esto. Ahora ya no puedo hacer nada. Ni quiero. Lo único que pretendo ahora es olvidarle. Y que no duela demasiado...eso también lo pretendo.